Las condiciones que pedían estados unidos, o más ben los requerimientos que Colombia deba cumplir para la rectificación del TLC con estados unidos estaban dirigidas básicamente a una protección hacia los grupos sindicalistas y sus líderes y a la misma vez protección legislativa para la libre organización de personas. Estos requerimientos tenían unas fechas límites asignadas para ser efectuadas.
“El 22 de abril, el gobierno colombiano deberá expandir el ámbito de protección de los
Líderes sindicales, tanto de delegados como de los miembros de las comisiones de negociación colectiva, de quienes tratan de organizarse o afiliarse a un gremio, así como ex activistas que fueron amenazados.”
Esto busca una mayor protección para los miembros líderes de sindicatos y de igual forma a los miembros de grupos que tratan de formar un gremio sin dejar a un lado, a los que anteriormente ya hayan sido amenazados. La penalización para amenazas en contra de líderes sindicales no debe ser menor a 5 años de prisión.
Este requerimiento hace parte de un “plan de acción” que debían tomar ambos países para la protección básicamente de todos aquellos que tienen que ver con el bienestar de los trabajadores y el apoyo desde la ley.
En cuanto a colombianos y afectación con el TLC se podría plantear básicamente 2 tipos de colombianos que se afectan con el TLC:
El primero es aquel colombiano productor que exporta su mercancía, este se vería beneficiado ya que productos que llegan hasta el 30% de aranceles actualmente en el mercado internacional podrían bajar a cero durante el primer año del tratado, produciéndose así una mayor ganancia para el colombiano exportador.
Pero por otro lado encontramos a el productor colombiano que comercializa su producto de forma interna en el país, ¿cómo podría un simple campesino competir con los precios bajos de grandes industrias estadounidenses? Este campesino o llamémoslo mas bien pequeño productor se vería perjudicado y tendría que vender su producto a menor precio que el extranjero para poder venderlo. Perdiendo así mucha competitividad por culpa de la entrada de productos agrícolas extranjeros que se pueden o más bien se producen en el país.